Tengo para mí, tus ojos aceitunados,
Dulzona mirada, saboreada en mi piel.
Sus iris, dos niños mimados,
Libando de su madre la miel.
Tengo el humor de tu perfume,
Vaho a mi respiración tranquila.
Arrumados cuchichean en pila,
Los susurros de “te amo”, a mi oído.
No tengo tu amor prohibido,
Del viento podemos amarnos,
Con sus caricias en libertad, abrazarnos.
De ti, felicidad tengo
En mi estar paradisíaco, de amante.
Plenitud, por siempre delirante,
En tu ser: voy y vengo.
Tengo el sonido de emoción,
Cuando tu beso en seducción
Me invita en murmullo íntimo
A hacer de lo malo, algo ínfimo.
@mariosalinas 61
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